Aldebarán



No podemos proyectar nuestra personalidad en otros, por mucho que lo deseemos, cada uno, convive y lucha con su propio yo, y son a sus demonios a quien tienen que vencer. Se que estas flotando mas allá de Aldebarán, navegando tus propios mares de incertidumbre, y manejando una sala de máquinas obsoleta.

Llámame sabes que responderé, al igual que tú lo harás conmigo, aunque tenga que esperar, esperaré, el universo se expande, no tengamos miedo, al fin y al cabo, todos, realmente todos navegamos sin rumbo y estamos perdidos. Pero nos veremos allí, en la decimotercera estrella mas brillante del cielo nocturno.

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